Paraíso Voyeur [14].

 


Lista con todos los capítulos:



14 - Amante Fugaz.



ーMelinda, no sé qué te pasa. Seguís sin hablarme y estoy empezando a sospechar que estás enojada conmigo. Espero que pronto decidas salir de tu pieza para que podamos hablar. Mientras tanto, lo único que puedo hacer es seguir con los videos.

>Tengo que contarte lo que pasó con tu tía Alondra después de que, entre las dos, le chupamos la verga a mi jefe.


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Siempre quise que mi hermana menor se soltara un poco y aprendiera a disfrutar del sexo, y sé que no lo hizo. Vive como una monja, y vos lo sabrás muy bien. Nunca le conocí una pareja ni me enteré de que hubiera tenido aventuras sexuales… bueno, que haya tenido otra además de la que yo conozco. Porque eso es justamente lo que te voy a contar, hija. La única aventura sexual que conozco de tu tía Alondra… para que veas que al menos dejó de ser una monja por un corto período de tiempo. 

Alondra se fue enojada y creí que no la vería en mucho tiempo. Sin embargo regresó unos días después. La recibí en mi departamento y nos pusimos a charlar de cosas típicas de hermanas. Intenté no mencionar nada de lo ocurrido porque no quería que ella se enojara otra vez. Todo iba muy bien… hasta que llegó Danilo. 

A ver, tengo que reconocer que yo tuve un poco que ver con su repentina llegada. Unos minutos antes le mandé un mensaje diciéndole que Alondra estaba en mi casa. No añadí nada más. Eso le bastó a Danilo para presentarse. 

ー¿Cómo andan mis putitas? ーDijo, apenas entró.

ーYo no soy la putita de nadie ーse apresuró a responder Alondra.

A mí toda esta situación me divertía, si Danilo me decía “putita”, yo lo tomaba como un simple juego sexual; pero mi hermana se lo tomaba demasiado en serio. 

ーVos sos tan putita como Isadora ーaseguró Danilo.

Yo solté una risita, porque quizás ese es el peor insulto que se le puede hacer a mi hermana. 

ーIsadora ¿vas a permitir que este tipo me hable así?

ーY… sus razones tendrá. Al fin y al cabo la última vez le comiste la pija… te dejó toda llena de leche.

Las mejillas de mi hermana se pusieron de un rojo intenso y sus ojos quedaron inyectados con una ira asesina. 

ーLo  hice porque vos me obligaste.

ーYo no te obligué a nada, solo… te di la motivación apropiada.

ーY estoy seguro de que, con la motivación apropiada, te vas a abrir de piernas, chiquita. ーDanilo le acarició el mentón y ella se apartó rápidamenteー. Me contó un pajarito que estuviste jugando a la putita, hace poco. 

ーLo que pasó la última vez… 

ーNo me refiero a eso, nena. Vos sabés muy bien de lo que hablo… de cómo te dejaste garchar por Rogelio. ーElla se puso pálidaー. Sip, él me contó cómo te quedaste con ganas cuando le viste la verga en el ascensor, y que vos solita fuiste a buscarlo, para que te pegue una buena cogida.

ー¿Todo eso es cierto, Alondra? ーLe pregunté intrigada y emocionada. 

ー¡No! ¡Está mintiendo! Yo no hice nada de eso. 

ー¿Segura? Porque yo puedo mentir… pero las cámaras no mienten. 

Me dio la impresión de que en cualquier momento mi hermana se iba a desmayar.

ー¿Qué cámaras? ーPreguntó.

ーExplicale, Isadora.

Acá me entró un poquito de miedo. ¿Acaso me estaba pidiendo que le cuente el secreto más grande de SpyCam? Decidí ir por lo más simple y básico:

ーEl edificio tiene cámaras de vigilancia… en el hall de entrada y en todos los pasillos.

Hablé solo de las cámaras que estaba aprobadas legalmente.

ーAsí es ーdijo Daniloー. En todos los pasillos. Isadora, ¿podés mostrarnos la grabación de la última vez que tu hermana anduvo por acá? Especialmente lo que pasó en el pasillo del departamento de Rogelio.

Salí corriendo a la sala de vigilancia, quería ver eso más que nada en el mundo. 

Busqué rápidamente entre las cámaras de los pasillos, ingresé la fecha, la hora aproximada y observé en cámara rápida… hasta que vi a mi hermana saliendo del ascensor. Ella fue directo a tocar el timbre en la puerta de Rogelio. Pude activar el audio, para escuchar lo que decían; pero los micrófonos no estaban declarados. Era parte del secreto de SpyCam. Así que tuve que mirar todo en silencio. 

Danilo y mi hermana entraron a la sala, Alondra ya no intentaba defenderse, las imágenes de la pantalla la expondrían en breve. Cualquier cosa que dijera, sería contraproducente. 

Pudimos ver que Alondra conversaba con Rogelio y él, evidentemente, tenía ganas de pasar a la acción. Al parecer hizo algunos comentarios que avergonzaron a mi hermana, porque ella bajó la cabeza. El tipo le acarició una pierna e intentó subirle el vestido. Ella le apartó la mano y se giró, me pareció que estaba arrepentida y se quería ir. Pero Rogelio leyó muy bien la situación y se apresuró a hacer su jugada: se bajó el pantalón y dejó salir su ancha verga. Esto hizo que Alondra se detuviera en seco. Ella miró ese gran trozo de carne y cuando él le tomó una mano y la dirigió hasta el pene, ella no se opuso. Se quedó allí, amasando ese blando cilindro de carne que poco a poco se fue poniendo más duro. Con la rigidez fue aumentando el interés de mi hermana, sus ojos no se apartaron de allí.

 ーCuando Rogelio me llamó y dijo: “Me garché a esa putita frígida”, sabía que no estaba mintiendo ーnos comentó Daniloー. Mirá cómo se nota que le encanta la poronga. 

En el video pude ver cómo Rogelio le levantaba el vestido a mi hermana, hasta que sus redondas nalgas quedaron a la vista. Ella tenía puesta una sencilla bombacha blanca, la cual le bajaron de un tirón. Noté que ella le decía algo y Rogelio respondía, en ese momento solo pude adivinar, pero más tarde, cuando volví a mirar el video con audio, escuché que Alondra le decía: “Despacito que soy estrecha”, y Rogelio le respondió: “Te voy a dejar la cajeta bien abierta, putita”... a lo que mi hermana respondió: “Abrime toda”. 

Esa no parecía ser la respuesta que daría mi hermana, con su aversión hacia el sexo, sin embargo, lo dijo. Quizás sea porque andaba muy caliente, después de chuparle la pija a Danilo. Porque sí, esto pasó apenas unos minutos después de que Danilo nos diera de tomar la lechita. 

Alondra paró la colita demostrando que, a pesar de ser frígida, sabe lo que tiene que hacer en estos momentos. Rogelio apuntó su verga y empezó a empujar para adentro mientras mi hermana aplastaba sus tetas contra la pared.

ーSeñorita, ¿sabe usted que violó las reglas del edificio? ーDijo Daniloー. Está prohibido tener sexo en los sectores compartidos. 

ーEl tipo también rompió las reglas ーse defendió ella.

ーSí, y va a recibir un llamado de atención. Pero a Rogelio le importa poco que la junta de SpyCam vea sus videos porno. Al contrario, creo que le gusta, especialmente sabiendo que ahora Isadora va a formar parte de esas juntas.

No sabía nada de ninguna junta, pero tenía cierta lógica. Si había un problema en el edificio, seguramente yo debería formar parte de una reunión entre los directivos de SpyCam para determinar qué hacer a continuación. 

ー¿Qué? ーAlondra parecía asustadaー. No quiero que nadie mire esto.

ーLo siento, pero eso no se puede evitar ーdijo Daniloー. Todos en la junta van a ver cómo le enterraron la pija… y se ve que lo disfrutó mucho. Vealo de esta manera, Alondra: se dejó coger, como una puta, y la pasó bien… eso se le nota en la cara ーdijo, señalando la pantallaー. Ahora va a recibir un castigo, pero quizás todo valga la pena, porque lo disfrutó.

ー¿Qué tipo de castigo?

ーNadie le va a dar azotes en la cola, no se asuste. El castigo lo determinará la junta, y la policía, porque seguramente ellos también tendrán que intervenir. Quizás sea una multa y nada más. No es para tanto.

Sin embargo, para mi hermana sí era para tanto. Ella no tolera la humillación pública. Tampoco le gusta quedar expuesta de esta manera. Y el video era muy explícito, se podía ver buena parte de su concha y cómo la gruesa verga entraba y salía. Ella se mordía los labios y ponía los ojos en blanco, claras señales de que lo estaba disfrutando. Y lo mejor llegó al final del video, cuando ella solita se puso de rodillas, chupó la gruesa pija de Rogelio y recibió toda la leche en la cara y en la boca.

ーApa, se ve que esto de tomar la leche le encanta, Alondra. Sí, ya me pareció que le gustaba. Se prendió con muchas ganas a mi pija.

ーY no tuvo ningún problema en tomarse la lechita ーdijeー. Mirá vos, Alondra, resulta que te encanta que te acaben en  la cara, y yo ni lo sabía. Me dejaste muy sorprendida, hermana.

ーA mí no me gustan esas cosas….

ーNo parece ーle dijeー. Acá no podés usar la excusa de que alguien te obligó. No hubo nadie para obligarte a hacerlo. Vos solita te arrodillaste y fuiste a tomar la lechita. ¿Por qué lo hiciste? ¿Por qué le tocaste el timbre a Rogelio? ¿Por qué te dejaste coger? Yo sé el por qué… pero quiero que vos lo digas.

ー¿Qué estás pensando? ーPreguntó Alondraー. Cualquier idea absurda que tengas en la cabeza, sacatela. Te aseguro que estás equivocada… no soy ninguna puta.

ーPero usted no puede negar que esto da mucho para sospechar. Al fin y al cabo usted se comportó como una puta. Y lo hizo por puro gusto, sin que nadie la obligara. Isadora, vamos a mirar detenidamente el momento en que a su hermana le dan de tomar la leche.

Este jueguito morboso me estaba gustando mucho. Siempre me gustó hacer sufrir un poquito a Alondra, no porque sea mala hermana, sino porque busco que ella se descontracture un poco. 

Puse el video en cámara lenta y le di zoom a la cara de mi hermana. Pudimos ver cómo ella pasaba los labios contra el glande mientras los cargados chorros de semen le caían en toda la cara y dentro de la boca. Ella lamió la pija y se tragó una buena cantidad de leche, y parecía disfrutar con el semen que le caía sobre las mejillas, la nariz o la frente. 

ーParecés una actriz porno, hermanita ーle dije.

ーY eso que las chicas del porno están actuando ーacotó Daniloー. Esta puta lo hace por puro gusto. No puedo esperar a escuchar la opinión de los miembros de la junta. Les va a encantar ver esto… capaz que hasta nos piden una copia. Legalmente, pueden tenerla. 

No sabía si eso era verdad, pero para el momento venía perfecto. Me sumé a la táctica de mi jefe.

ーYa mismo me pongo a preparar todo para la junta. Lo siento, Alondra, sos mi hermana pero mi trabajo está en juego… y como te habrás dado cuenta, yo cuido mucho mi trabajo. 

ーSos una puta ーme dijo, con los ojos llenos de ira.

ーMás puta sos vos, que te dejás coger por un desconocido en el pasillo de un edificio. Y sabías que hay cámaras… ¿te gusta que te vean?

ーNo sabía de las cámaras.

ー¿Ah si? ¿Y para qué creés que estoy acá, con tantos monitores? ¿Para mirar fútbol todo el día? Vos sabías muy bien que había cámaras…

ーNo, te juro que no…

ーEso no cambia lo que hizo, señorita ーle dijo Danilo, con una sonrisa socarrona. 

Mi hermana se quedó muda durante unos segundos, estrujando la tela de su vestido, como solía hacer cada vez que se ponía nerviosa, luego dijo:

ー¿Qué tengo que hacer?

ー¿A qué se refiere? ーLe preguntó mi jefe.

ーNo se haga el tonto, usted sabe muy bien a lo que me refiero. Todo eso de la junta me lo contó para que yo sepa que otras personas verán ese video… para que me de vergüenza. Pero ya sé muy bien qué clase de persona es usted, y sé que lo único que busca es…

Alondra no terminó la frase, Danilo sacó la pija de su pantalón y empezó a sacudirla.

ーMuy bien ーdijo mi jefeー. Dejemos de dar tantas vueltas… chupame la pija y quizás, si te esmerás mucho, no le muestre ese video a la junta.

Sí, Melinda, lo sé… vos podrás decir que permití que mi hermana fuera víctima de chantaje; pero en ese momento no lo vi así. Al contrario, hasta el día de hoy sigo sosteniendo que Alondra sabía muy bien a lo que se enfrentaba, y que ella quería tener una excusa para volver a disfrutar de la pija de Danilo. Aunque ella prefiera morirse antes de reconocerlo, sé que fue así.

Alondra no lo dudó, en cuanto la pija estuvo a su disposición, se puso de rodillas y se la llevó a la boca. No se defendió, no lo insultó, no dijo nada. Se tragó la pija como buena puta obediente. Me encantó ver cómo la chupaba, lo hizo con ganas, como si lo estuviera disfrutando, casi como si agradeciera tener la excusa perfecta para poder chupar otra vez esa gruesa verga. La saboreó y la recorrió completamente con su lengua. 

Me quedé de pie allí, mirando cómo mi hermana hacía un buen pete, hasta que Danilo dijo:

ーVení vos también, putita. Quiero que la chupen las dos.

ー¿Y ella por qué? ーPreguntó Alondraー. Isadora no hizo nada…

ーPorque yo soy el jefe y se lo estoy pidiendo. 

Sonreí porque esto era parte del juego de dominación de Danilo… un juego que yo estaba empezando a disfrutar cada vez más. Quiero que sepas, Melinda, que si a mí me hubiera disgustado, lo hubiera mandado a la mierda… pero Danilo, a pesar de tener algo de panza y tantos años, es un tipo que me calienta mucho, tanto por su hermosa verga como por su actitud. Él en realidad no es tan dictatorial, con el tiempo descubrí que es super amorso, y solo se pone en modo “dictador” cuando se trata del sexo. 

Me arrodillé junto a mi hermana y le arrebaté la verga. Ella me miró con odio, como si me dijera: “Es mía, no pienso compartir”. Me causó mucha gracia su expresión, pero no me importó. Tragué la pija de la misma forma en que ella lo había hecho antes, y la disfruté. Alondra no tuvo más remedio que chupar junto a mí, se tuvo que conformar con pasar la lengua por el tronco o lamer los testículos, porque yo estuve un buen rato con la cabeza de la pija en la boca. Luego se la cedí y ella la tragó al instante, como si hubiera estado esperando por ella. 

ーAsí me gusta, que las dos sean buenas putitas ーdijo Danilo.

A pesar de su aparente seguridad, algo me dice que en realidad Danilo estaba bastante nervioso. No lo culpo, cualquier tipo se pondría nervioso al tener a dos hermanas tan lindas chupándole la pija. Pero aún así hizo el esfuerzo para mantenerse dentro de su papel de dominante. 

ーVení, putita, parate ーle dijo a mi hermana.

Alondra pareció molesta una vez más, quizás no le gustó que volvieran a interrumpir la chupada de pija. 

ー¿Qué pasa? ーPreguntó ella.

ーQuiero que te saques el vestido… y el corpiño.

ーNo era parte del acuerdo ーdijo.

ーNo hicimos ningún acuerdo ーle respondió Daniloー. Vas a hacer lo que yo te pida, sino le mando ya mismo este video a todos los miembros de la junta… y no puedo hacer nada si alguno de ellos decide filtrarlo a internet…

Esta amenaza resultó muy eficaz. Casi me río, pero mi risa quedó ahogada por la pija… sí, ya me la estaba comiendo otra vez. De reojo, mientras chupaba, pude ver como Alondra se iba sacando el vestido lentamente. 

Debo admitir que Alondra tiene mejor cuerpo que el mío. Yo soy más tetona, pero ella tiene cada cosa en su lugar, sus curvas son de infarto y su vientre deja en evidencia el tiempo que ella pasó haciendo ejercicio, porque Alondra, a pesar de parecer una monja con esos vestidos tan largos, fue muy buena en atletismo, y eso le dejó una figura envidiable. 

Cuando se quitó el corpiño me quedé sorprendida, no recordaba la última vez que la había visto desnuda, Alondra se cuida de ir vestida incluso frente a su hermana. Era como estar viendo a una mujer completamente diferente. Sus pechos eran más pequeños que los míos, pero bien firmes y macizos. Danilo le agarró una teta y sin pedirle permiso le chupó un pezón. Esto pareció no molestarle a Alondra, ella se quedó muy quieta mientras le comían la teta, y se puso a mirar cómo yo chupaba pija.

ーIsadora, bajate el pantalón… y la tanga… a vos te voy a dar primero ーanunció Daniloー. Le quiero mostrar a la puta de tu hermana cómo le voy a dar a ella.

Esa idea me encantó. Si Alondra aún estaba muy nerviosa, ver cómo me cogían a mí le daría tiempo a mentalizarse… porque era obvio que Danilo no pararía hasta meterle la verga… y sé que mi hermana se moría de ganas por recibirla. 

Hice lo que mi jefe me pidió, me agaché frente a él, dejando mi culo a la altura de su verga, y apoyé las manos contra la pared. Danilo me tomó por la cintura y casi al instante pude sentir cómo me la clavaba. ¡Ay, Melinda! No te imaginás lo rico que se siente que te metan una pija así. Espero que algún día puedas probarlo.

Danilo estuvo dándome duro durante un rato, mientras manoseaba a mi hermana. Siempre quise saber qué pensamientos pasaron por la cabeza de Alondra en ese momento. Fue la primera vez que me vio recibiendo una pija. Para ella debió ser muy chocante. Para mí fue morboso, me encantó que me cogieran delante de mi hermana. Empecé a sentir el mismo morbo que experimenté al ver a Claudio cogiendo con su mamá. Ese gustito por lo prohibido siempre fue mi debilidad.  

Todavía quedan cosas muy interesantes por contar, hija. Pero lo voy a dejar para la próxima. Espero que la historia hasta acá te esté pareciendo interesante, porque lo fue para mí. No quiero que pienses que te cuento esto para desacreditar a tu tía, solamente quiero compartir con vos mis mejores anécdotas, y ésta es una de ellas.

Te mando un beso grande. Hasta la próxima. 




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